En su Tratado sobre la naturaleza humana, Hume intentó volver a empezar donde había fallado Descartes.
La sustancia es ante todo sujeto, lo que tiene su ser en sí, y no en otro.
Hume se preguntará por la validez de la idea de sustancia, y lo hará recurriendo al criterio de verdad que había fijado anteriormente en el análisis del conocimiento para determinar la validez de una idea.
La idea de sustancia es producida por la imaginación; no es más que una "colección" de ideas simples unificadas por la imaginación bajo un término que nos permite recordar esa colección de ideas simples, una colección de cualidades que están relacionadas por contigüidad y causación.
Para Hume la idea de sustancia es una idea falsa, dad que a ella no le corresponderá ninguna impresión
A la crítica de la idea de sustancia se añadirá el estudio de las supuestas ideas o conceptos abstractos. Sobre esto Hume dice que todas las ideas son particulares. Lo que llamamos conceptos o ideas abstractas, son el resultado de una generalización inductiva, procedente de la experiencia, por la que terminamos por dar el mismo nombre a todos los objetos entre los que encuentro semejanzas.
Dios | Mundo exterior | El alma o idea de yo |
No hay percepción de dios | La sustancia ajena a las impresiones, queda fuera del conocimiento. | El "yo" no es más que un conjunto de impresiones; estas impresiones no son constantes e invariables, sino que cambian con la experiencia. |